ES TIEMPO DE LEVANTARSE Y RESPLANDECER
Hay momentos cuando la vida golpea más fuerte que nunca. La
enfermedad, los problemas, el desaliento, la frustración, las caídas, etc, y es
ahí dónde necesitamos escuchar la voz que nos dice “Levántate” y entonces…
ocurre el milagro.
* Isaías 60:1-2 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu
luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas
cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y
sobre ti será vista su gloria.”
“¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria
del Señor brilla sobre ti!
Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad
se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre
ti se manifestará su gloria!”
I. LEVÁNTATE
Cuando Dios en este día nos dice “Levántate”, es porque aquí
hay personas que se sienten hundidas, postradas o atribuladas por diferentes
motivos o circunstancias.
Dios ha visto tu corazón, te ha visto cuando estás sólo,
cuando oras. Ha visto lo que pasa por tu mente. Ha visto tus frustraciones, tus
caídas, tus luchas. Tu desánimo.
Cada vez que Jesús se dirigió a alguien para decirle
“levántate” encontramos a una persona atribulada por una enfermedad, por un
problema que superaba sus fuerzas. Personas que habían perdido toda esperanza,
la fe, el ánimo y la ilusión.
Personas que tras intentarlo una y otra vez, se habían
conformado a su condición porque no hallaban la respuesta ni la salida.
* Juan 5:1-8 Encontramos la historia de un hombre que
llevaba 38 años paralítico. 38 años con la esperanza de poder ser sano, de
salir de su opresión. 38 años de desilusión, de desesperanza, de frustraciones,
de preguntas sin responder, etc.
El v.6) “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya
mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?”
– Jesús lo vio. Para la gente era un enfermo más, un hombre
con más con problemas, con debilidades. Pero para Jesús no pasó desapercibido.
JESÚS TE HA VISTO, ha visto tu condición, tu estado. Jesús te ama y le importa
como te sientes y lo que estás pasando.
– Jesús supo que llevaba mucho tiempo así. Jesús sabe lo que
te ocurre, sabe por dónde estás pasando, sabe lo que te cuesta salir de tu
situación, sabe que lo intentas, pero sin éxito, sabe que te duele estar así.
Jesús quería cambiar la situación de esta persona. No hay
persona que tenga un encuentro con Jesús y no sea transformada. A Jesús le
importaba lo suficiente como para preguntarle si quería ser sano, si quería
salir de su situación, si quería ser libre.
¿Quieres ser sano? ¿Quieres ser libre? ¿Quieres experimentar
el amor de Cristo? Aquí está Jesús esta mañana. Su sangre derramada nos
recuerda que Él nos ama, Él te ama.
Levántate… Fueron las últimas palabras de Jesús antes de
transformar la vida de aquel hombre. Por eso en esta mañana, Jesús te dice a
ti: “Levántate”. Es tiempo de levantarse. Es tiempo de levantarse hermano, es
tiempo de levantarse Iglesia.
* Lucas 5:17-26 Encontramos a otro hombre paralítico que
dependía de sus amigos para ser llevado de un lugar a otro.
– Hay personas aquí quizás con una dependencia al pecado, a
un vicio, dependen del afecto de alguien para sentirse amados, dependen de las
cosas materiales, de tener amigos para sentirse aceptado.
– Dios te dice hoy: “Es tiempo de que te Levantes.
Levántate.” Es tiempo de que salgas de esa dependencia.
– Tú no necesitas nada más, sólo a Cristo, sólo su amor.
– No necesitas sentirte aceptado. Cristo ya te aceptó tal y
como eres.
– No necesitas que te den afecto para sentirte amado/a,
Cristo te ama y su amor es suficiente para ti.
Por eso Dios te dice hoy: “Levántate. Es tiempo de
levantarse.”
* Marcos 3:3 Jesús le dijo a un hombre con la mano seca:
“Levántate…”
* Marcos 5:41 Jesús le dijo a la hija de Jairo que había
muerto: “Levántate…”
* Marcos 10:49 Le dijeron a un ciego “Levántate” cuando
Jesús lo llamaba.
* Lucas 7:14 Nos cuenta la historia de una mujer viuda cuyo
hijo había muerto e iba a ser sepultado. La acompañaban mucha gente que iba
llorando, haciendo duelo.
Pero Jesús detuvo aquel momento fúnebre, aquel momento de
lamento, de muerte, de tristeza de derrota y con las palabras: “Levántate…”
cambió la derrota en victoria, la muerte en vida y la agonía en esperanza.
– Fueron las palabras que escuchó uno de de los diez
leprosos antes de ser salvado. Levántate (Lucas 17:19)
– Fueron las palabras que el cojo de la puerta del Templo
escuchó de Pedro y Juan antes de que su vida fuese transformada. (Hechos 3:6)
– Fueron las palabras que Pablo escuchó después de tener un
encuentro con Jesús en el camino y ser transformado. (Hechos 9:6)
– Fueron las palabras que Ananías escuchó antes de saber que
oraría por aquel que llenaría el mundo del Evangelio. (Hechos 9:11)
– Fueron las palabras que Eneas escuchó antes de ser sano de
ocho años de enfermedad. (Hechos 9:34)
– Fueron las palabras que Pedro pronunció hacia Dorcas antes
de que la muerte fuese vencida por la vida. (Hechos 9:40)
– Fueron las palabras que Pedro escuchó antes de que sus
tradiciones se cayeran haciéndose pedazos dando lugar a la salvación a los
gentiles. (Hechos 10:13)
– Fueron las palabras que Pedro escuchó de un ángel y cuándo
Pedro se levantó las cadenas de sus manos cayeron rotas. (Hechos 12:7)
– Fueron las palabras que Pablo pronunció sobre un hombre
lisiado de los pies desde su nacimiento y este hombre acabó andando. (Hechos
14:10)
Por eso hermano/a, Iglesia es tan importante escuchar estas
palabras que Dios te dice hoy: “Levántate”. Es tiempo de levantarse. Entonces el pecado desaparecerá, lo enfermo
ser tornará sano, el corazón endurecido es quebrado, los milagros ocurren, las
personas son salvadas, lo que lleva tiempo muerto comienza a cobrar vida, las
tradiciones, complejos o pensamientos arraigados caen y se derriban, las
cadenas son rotas y lo torcido se endereza. Levántate en el Nombre de Jesús.
II. Y RESPLANDECE
“Levántate y resplandece…”
Resplandecer: “Despedir rayos de luz; sobresalir,
aventajarse a algo.”
Dios no te llamó a ser del montón. Eres un hijo una hija de
Dios así que comienza a sobresalir, en tu trabajo, en tus estudios, en tu
familia, en tu vecindario.
Daniel sobresalió en sabiduría, lo mismo que los tres
hombres que le acompañaban.
José sobresalió, resplandecieron en una nación oscura,
idólatra.
“Reflejar gran alegría o satisfacción.” Pero esto sucede
cuando das el paso de levantarte y confiar en Dios. Comienzas a Resplandecer,
comienzas a sobresalir por encima de los demás. Comienzas a sentir una
satisfacción y alegría que nada puede darte.
“Levántate y Resplandece Iglesia”. Ha llegado tu tiempo, el
tiempo de Dios para tu vida, para tu libertad, para su salud, para tu
salvación, para que salgas del anonimato, para que comiences a ser Luz, a
Resplandecer en medio de la oscuridad.
* Juan 1:5 “La luz en
las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”
Es la consecuencia de dar el paso de levantarte: Comienzas a
Resplandecer por encima de toda la oscuridad que te rodeaba. Comienzas a vencer
lo que antes te vencía.
Muchas veces que se mencionó la palabra “Levántate” también
vemos que una mano se extendía para ayudar. Dios está extendiendo su mano en
esta mañana y te dice: “Levántate y comienza a Resplandecer”. ¿Cuántos van a
coger su mano extendida?
* Isaías 59:1 “He aquí que no se ha acortado la mano de
Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;”
Dios te ha visto, ha visto tu aflicción, tu ansiedad, tus
luchas, tus pruebas, Jesús te ha visto, para él no pasas desapercibido, no eres
uno más. Entregó hasta la última gota de su sangre por tu nombre y apellidos,
para redimirte, salvarte, sanarte y levantarte. Pero necesitas dar el paso de
coger su mano y comenzar a andar.
CONCLUSIÓN
Pastor, son muchos años así, muchos años de desilusión, de
frustración, de pruebas, de luchas, de caer, de ceder al pecado. ¿Por qué
habría de ser diferente esta vez?
Isaías 60:1-2 “porque ha venido tu luz, y la gloria de
Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y
oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su
gloria.”
(NVI) ¡Que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla
sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne
sobre los pueblos. PERO la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡Sobre ti se
manifestará su gloria!
Jesucristo hizo posible tu libertad. Jesucristo hizo posible
tu sanidad. Jesucristo te amo’, y te sigue amando y demuestra su amor sobre ti
extendiéndote su mano y diciéndote: ¿Quieres levantarte? Coje mi mano. Tú sólo
no puedes. ¿Quieres ser libre, sano, transformado? Coge mi mano y Levántate.
Deja que en esta mañana pronuncie estas palabras sobre ti
para que ocurra el milagro: “Levántate, levántate, levántate te dice el Señor y
comienza a Resplandecer” Levántate y su Gloria vendrá sobre ti. Levántate y
comienza a experimentar el poder transformador de Jesús, de su Gloria.
¿Cuántos deciden levantarse hoy? ¿Cuántos se van a agarrar a
la mano de Dios que hoy se extiende sobre este lugar?
amén , lo recibo , es justo lo que necesitaba leer.
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